Metodologías activas

 A. ¿Qué son las metodologías activas?

 

Los decretos curriculares 75/76/77/2023 consideran al alumnado como la clave del sistema educativo, lo que exige que el proceso de aprendizaje se centre en los intereses y la motivación del alumnado, así como que éste desempeñe un papel activo.

Las Metodologías Activas sitúan al alumnado en el centro de la intervención pedagógica dándole la oportunidad de desempeñar un papel activo en la construcción de su propio proceso de aprendizaje. En este proceso, además de adquirir los conocimientos planificados, será capaz de aplicar todas sus habilidades, destrezas, técnicas, procedimientos, procesos o actitudes para desarrollar las competencias y habilidades clave necesarias que una vez transferidas a la vida real servirán para resolver problemas, para el crecimiento personal y para la plena participación en la sociedad actual.

Optar por las metodologías activas permite ofrecer al alumnado la oportunidad de ser dueño de su proceso de aprendizaje y abre la posibilidad de la personalización, lo que permite aumentar la participación en el aula.

Por tanto, de acuerdo con lo dicho, podemos afirmar que las Metodologías Activas son los recursos docentes idóneos para poder responder de forma adecuada y coherente al enfoque por competencias y al perfil de salida del alumnado reflejado en los decretos curriculares. De hecho, a partir de lo que indican las tendencias educativas más innovadoras, las metodologías activas son capaces de alinear tres elementos fundamentales de la enseñanza: el qué, el por qué y el para qué.

 B. Aportación pedagógica de las metodologías activas

 

  • Las metodologías activas son la mejor opción para el desarrollo de las competencias.

  • Sitúan al alumnado en el centro de la intervención pedagógica, fomentando la participación activa, la cooperación y el desarrollo de competencias, con el fin último de fomentar el aprendizaje eficaz.

  • Son opciones apropiadas para favorecer el aprendizaje significativo y el desarrollo integral del alumnado.

  • Los decretos curriculares plantean la necesidad de formar al alumnado para que hagan frente a los retos personales, sociales y profesionales de la sociedad actual. Para ello, las metodologías activas permiten desarrollar sistemáticamente el pensamiento de orden superior, es decir, el pensamiento crítico, el pensamiento reflexivo, el pensamiento creativo, el pensamiento lógico-analítico y el pensamiento metacognitivo, entre otros.

  • Fomentan la cooperación y la innovación pedagógica e implican a los centros en proyectos de innovación. De esta forma, el alumnado se prepara para responder a retos sociales reales.

  • Promueven la equidad y la inclusión.

 

Última actualización, 29/05/2025